El enfoque ajustado está ampliando su alcance, en lo que a supply chain respecta. La cadena de suministro lean es un sistema de fuerzas interconectadas e interdependientes que funcionan al unísono para lograr alcanzar los objetivos globales propuestos. Conseguir estas metas depende de la alineación de 5 principios clave, que mejoran la eficacia de esta forma de entender el trabajo, ya de por sí eficiente.
Cadena de suministro lean:
Quienes conocen las bondades del enfoque ajustado y además cuentan con la experiencia suficiente en supply chain, saben que la cadena de suministro lean es el mejor vehículo para lograr cualquier planteamiento de ahorro, de costes, maximización del rendimiento, sostenibilidad o satisfacción del cliente. Esta forma de trabajar debe guiarse por las siguientes recomendaciones:
1. Eliminar todos los residuos de la cadena de suministro para que sólo permanezcan los elementos y componentes capaces de aportar valor. Una misión para la que se requiere que todos los departamentos y funciones de la organización trabajen en armonía y en la que resulta imprescindible conocer bien los siete tipos de residuos que pueden aparecer en la fabricación y que, en el ámbito de la cadena de suministro lean se traducen en:
a) Pasos y procesos confusos e innecesarios.
b) Tiempos de espera excesivos para los leads.
c) Transporte innecesario de productos.
d) Existencia de instalaciones, espacios y tenencia de inventario innecesarios.
e) Existencia de materias primas o bienes terminados inactivos.
f) Actividades o esfuerzo humano que no agregan valor.
g) Embalajes y/o contenedores que limitan el transporte o no protegen adecuadamente de los daños.
2. Lograr que el consumo del cliente sea visible para todos los miembros de la cadena de suministro lean: cuando algo abstracto se convierte en tangible se vuelve mucho más sencillo de comprender. Por eso, la visibilidad sobre el consumo de los clientes para todos los socios de la cadena de suministro es fundamental y permite tomar mejores decisiones y mantener los niveles de motivación necesarios.
3. Reducir los tiempos de espera: porque son tiempos muertos, que no aportan nada a ninguna de las partes y sí pueden ser causantes de gastos o del deterioro de las relaciones. La reducción de la logística de entrada y de salida logra acercar las operaciones a la demanda del cliente, traduciéndose en la reducción de la dependencia de la previsión, el aumento de la flexibilidad y la minimización de los residuos asociados a la sobreproducción.
4. Aumentar la velocidad y reducir la variación. Apostar por una demanda de los clientes más satisfactoria a través de la entrega de los envíos más pequeños con mayor frecuencia buscando el aumento de la velocidad de respuesta. Esto a su vez ayuda a reducir los inventarios y los plazos de entrega, permitiendo ajustar mejor las condiciones para satisfacer el consumo real del cliente.
5. Fomentar la colaboración. Cuando todos los miembros de la cadena de suministro lean pueden ver si están operando de forma alineada al consumo de los clientes, pueden colaborar con mayor facilidad para identificar problemas, determinar las causas de raíz y desarrollar contramedidas apropiadas a cada caso.
Fuente: EAE Business School