Las Plataformas Logísticas son zonas delimitadas creadas con el objetivo de realizar actividades logísticas de almacenamiento, transporte y distribución, es decir, son complejos preparados para centralizar muchas operaciones logísticas, facilitando la optimización de las empresas que trabajen allí. Estas zonas pueden ser operadas por diversos agentes, utilizar diferentes medios de transporte -carretera, barco, etc.- y pueden emplearse para el ámbito nacional e internacional.
La creación de plataformas trae muchos beneficios a las empresas:
- Centralización de la mercancía.
- Mayor control del inventario.
- Volumen de negocio.
- Optimización de las operaciones.
Es muy común ver como las empresas del sector retail han incursionado en la creación de plataformas logísticas, las cuales le ayudan a:
- Reducir costos.
- Mejorar los niveles de servicio.
- Conservar la mercancía.
- Controlar eficientemente los activos.
Las plataformas como centros logísticos permiten a los usuarios reducir los costos de gestión y aumentar la rapidez de circulación de sus mercancías, lo que se ve reflejado en el precio final y la calidad del servicio prestado.
Tipos de Plataformas Logísticas
A la hora de clasificar los distintos tipos de Plataformas Logísticas, una de las maneras más fáciles de hacerlo es ateniéndonos a su relación con la intermodalidad.
Puertos Secos
Como su propio nombre deja adivinar, los puertos secos son instalaciones ubicadas en zonas de interior pero que están estrechamente relacionados con los puertos de su entorno. Estas conexiones pueden ser a través de carretera y de ferrocarril y tienen, lógicamente, al contenedor como papel protagonista. Su desarrollo es fundamental para la extensión de la intermodalidad, al facilitar las conexiones mar-ferrocarril-autopista.
Zonas de Actividades Logísticas
También conocidos por sus siglas (ZAL), su ubicación cercana a los puertos es lo que les diferencia del tipo anterior. Respecto a sus funciones, de nuevo la intermodalidad es su principal características, siendo capaz de unir los tres modos de transporte antes mencionados.
Centros Integrados de Mercancías
Los CIM son, dentro de esta terna, los destinados en exclusiva al transporte por carretera, no disponiendo de acceso ni a puertos ni a ferrocarriles. Su otra gran particularidad, además de la mono modalidad, consiste en que su ubicación ya no depende de su conexión con los puertos, sino de optimizar su relación con grandes centros empresariales y urbanos que se encuentren próximos. Tratando de encontrar esa optimización de costes debido a su cercanía y a la concentración de negocios, de clientes y de destinos.